En caso de que usted no pueda visualizar correctamente este e-mail, haga click aquí.

cid:image005.png@01D019EB.8FFE96E0

Hablan los alumnos:

María Baturone y José María Serrano nos trasladan su experiencia como alumnos del Título de Experto Universitario

 

 

¿Cómo valoráis el esfuerzo que en materia de formación y acreditación universitaria de la misma está desarrollando nuestro Colegio? 

 

MB. Yo creo que es de agradecer todo el tiempo y dedicación prestada por parte del Colegio que se ha preocupado de crear una propuesta formativa innovadora en el sector de la arquitectura, intentando buscar nuevas salidas profesionales. Sobre todo quiero agradecer que siempre, desde la organización, han estado dispuestos a ayudar y buscar soluciones para cada uno de nosotros; aun habiendo un número considerable de alumnos, siento que tengo una atención personalizada, cosa que en otros títulos o máster es impensable.

 

JMS: Estamos ante cambios de enorme profundidad desde la entrada en el nuevo siglo. En nuestro país, la quiebra se produce a partir del 2006. Es la economía la que activa la alarma, pero el cambio afecta a todos los estamentos sociales y políticos y a buena parte del resto de la UE.  Desde el Estado se ha legislado, no sólo restando peso institucional a los Colegios, sino que se han barrido nuestros derechos (Ley Omnibus 2009),  en aras de trasposiciones de normativa europea, a veces, de dudosa utilidad. No digamos la futura LSP calificada por el Consejo como una ‘estafa’ a 50.000 arquitectos  y 30.000 estudiantes. Por ello, en un contexto normativo que desde 1974 a nuestros días ha venido transformando  a los Colegios hasta situarlos en franco declive, estas iniciativas son eficaces por ayudar a la supervivencia del colectivo. En buena medida, pueden rescatar a la profesión que adquiere eficacia para resolver los nuevos desafíos sociales. Por tanto, bienvenida sea esta actividad.

 

¿Qué ha supuesto para vosotros la experiencia formativa del Título de Experto Universitario?

 

MB. Para mí ha supuesto una experiencia muy gratificante y positiva. Me ha  permitido conocer a profesionales con una larga experiencia con los que he podido establecer una buena relación. Así mismo, me ha ayudado a ver una nueva vertiente de la arquitectura con una prometedora proyección de futuro, sobre todo, después de haber salido de la carrera en la que prácticamente sólo tratábamos temas de proyecto sin tener en cuenta otros parámetros que afectan a la construcción y el medio ambiente.

 

JMS: La formación permanente es valiosa en sí misma. Si además atiende a problemas de la sociedad actual y futura, es evidente que estamos acertando ya que nuestra formación conecta con sus necesidades. Ello revitaliza nuestra utilidad profesional. Aspecto muy cuestionado en las últimas décadas. Así, como experiencia formativa, el Título potencia tus capacidades, en tanto en cuanto, son coincidentes con los desafíos de las sociedades actuales.

 

¿Con qué nota global lo calificaríais?

 

MB. El Título sin duda alguna ha cumplido con las expectativas que yo había depositado en él. Me gustaría destacar las intervenciones de Albert Cuchí que ha tratado con mucho acierto temas claves para la rehabilitación energética. Lo calificaría con un 9.

 

JMS: Ha habido aspectos interesantísimos que merecen máxima nota. Me refiero a alguna de las clases magistrales de Javier Neila. También ha habido otros participantes que han desarrollado presentaciones interesantes y formativas pero de niveles más básicos y alineados al concepto de arquitectura propio del pasado.

 

¿Qué aspectos del Título de Experto serían susceptibles de mejora de cara a convertirlo en una herramienta formativa de mayor prestigio y calidad?   

 

MB: Como arquitecta recién titulada, creo que se podría dedicar más tiempo al bloque económico  de forma que las personas que no tienen mucha experiencia tengan la posibilidad de tener una formación global y completa de todo el proceso del proyecto ya que, al fin y al cabo, para el cliente uno de los puntos más importantes es el económico. No obstante me gustaría destacar que al haber en el curso arquitectos con una larga experiencia profesional ha sido muy enriquecedor aprender de las cuestiones planteadas desde su experiencia. Quizás hubiera sido bueno tener una parte más práctica con más ejemplos de lo que se ha hecho y lo que se puede hacer.

 

JMS: Con sinceridad, las intervenciones de Javier Neila, Albert Cuchí o Fabián López han sido momentos sumamente brillantes del Título. Nunca antes en mi paso por la escuela e incluso en el ejercicio profesional se habían valorado con precisión, los fenómenos físicos que  tienen lugar entre las dos caras (interior y exterior) de un simple cerramiento. Al menos como lo ha expuesto Neila. Reconozco que nunca valoré estos fenómenos que tanta incidencia tienen en la eficiencia del espacio interior. Tal visión de la envolvente es un nuevo universo que tiene más raíces en el siglo XXI que en el pasado. Más raíces en la Física que en el diseño propiamente. Todo lo que redunde en ello, imprimirá calidad y exclusividad al Título.

 

¿Creéis que la formación en materia de eficiencia energética puede abrir nuevas oportunidades de trabajo para nuestra profesión?

 

MB: Bajo mi punto de vista los arquitectos deben de buscar nuevas salidas profesionales y la eficiencia energética y, de modo especial, la rehabilitación energética, son temas de plena actualidad y por ello debemos de aprender a reformar o mejorar los edificios desde un punto de vista energético incrementando la calidad de vida de los usuarios que lo  habitan.

 

JMS: Estamos en un orden nuevo y todo lo que aprendimos en el pasado es una base útil y necesaria, pero creo que la eficiencia energética global va a requerir de un nuevo profesional. Es un profesional híbrido que tiene los conocimientos del arquitecto pero que precisa además de conocimientos científicos en la órbita de la Física y Química. Curiosamente, las escuelas de arquitectura españolas, en general, no están sensibilizadas con esta realidad y ello quizás sea por el carácter endogámico de sus estamentos.  Aunque en el curso, hemos comprobado que ya hay profesores individualmente sensibilizados que valoran lo que se nos viene encima en el plano energético. En nuestro país, los cambios profundos, casi nunca son liderados por estamentos oficiales Estatales sino más bien, como es el caso, desde colectivos sociales como puede ser un modesto Colegio Profesional, que en su afán, por sobrevivir airoso, intenta reinventarse ante la adversidad. No descarto que esta labor educativa, pueda coadyuvar al nacimiento de un profesional nuevo capaz de responder dignamente al desafío energético.

 

¿Cómo valoráis  el programa del nuevo Máster en Rehabilitación Energética? ¿Qué motivos os han animado a inscribiros en el mismo?

 

M.B. Creo que es interesante completar la formación con la escala urbana y el emprendimiento; Además, el Máster nos brindará la oportunidad de desarrollar un proyecto de investigación de nuestro interés en materia de energía que pueda tener después una aplicación práctica a nuestro trabajo.

 

JMS: Es indudable que el Master tiene unos contenidos esenciales para afrontar con éxito los desafíos energéticos a los que se enfrenta el nuevo profesional, ahí radica su interés y sobre todo su inaplazabilidad, ante la pertinaz limitación de recursos energéticos. Pero precisamente por tratarse de un área de conocimiento ineludible para los nuevos arquitectos, es por lo que aparece cierta carga negativa que no vamos a ocultar: Su coste económico. En una situación muy delicada para el colectivo, es un fracaso que arquitectos recién salidos o sin trabajo, tengan que tirar de ahorros o de ayudas familiares para adecuar sus conocimientos a la demanda social del futuro. Parece la enésima burla que la sociedad hace de ellos. Por ello, es prioritario arbitrar becas, ayudas financieras y apoyos institucionales para lograr que los costes sean menores para los nuevos profesionales por un lado y, por otro, negociar con la UCA menores costes por sus servicios, ya que estamos en simbiosis mutua que, finalmente, redundará en un mayor prestigio institucional para la universidad al disponer de un título propio exclusivo como este Máster. Concluyendo, parece inevitable que si queremos estar presente en el mercado de la rehabilitación energética de edificios, debemos participar en el Máster para asegurar el futuro de nuestra presencia profesional.

 

 

Inscripciones en el Máster hasta el 8 de enero de 2015